Desde hace poco más de 2 años nuestra vida cambio, esperábamos la llegada de nuestra primera hija con la expectativa que un embarazo a término, llevado sin sobresaltos y a puro disfrute suponía. Ese Martes 6 de mayo de 2014 en la ciudad de Mercedes nace CLARA, una niña aparentemente saludable y vital.
Habiendo pasado 14 días esa realidad cambio, nuestra Clara ya no parecía estar tan saludable. Los médicos notaron síntomas extraños, nuestra vida volvió a cambiar. De un simple control de rutina, en cuestión de horas, nos encontramos viajando con destino a Montevideo sin diagnóstico claro, con la única certeza que “algo” en su corazoncito no estaba bien. Después de un viaje de 3 horas nos encontramos en el CTI del sanatorio americano, desolados, confundidos, preocupados…