Mes de la madre – Cecilia, mamá de Valentín

En el mes de la madre compartimos la historias de alguna de las valientes y luchadoras mamás de nuestros corazoncitos.

 

Cecilia,  mamá de Valentín.

¿Cuándo se enteraron del diagnóstico de Valentín?

 

En la traslucencia nucal ya salieron los valores muy distorsionados, pero no fue hasta la ecografía estructural que se vio con claridad que no estaba el clásico corte de 4 cámaras, e inmediatamente se confirmó el diagnóstico con un ecocardiograma fetal con Roberto.

 

¿Cuál es su cardiopatía y en qué consiste?

 

Valen tiene Síndrome del ventrículo izquierdo hipoplásico con insuficiencia de válvula tricúspide. El ventrículo izquierdo hipoplásico significa que el lado izquierdo de su corazón no se desarrolló y tampoco ninguno de sus componentes (aorta, válvula mitral, etc.); la insuficiencia de la válvula tricúspide es una insuficiencia en la válvula que conecta el ventrículo derecho con la aurícula derecha.

¿Cómo afrontaron la situación luego de saber sobre la cardiopatía?

 

Fue una noticia muy difícil de procesar y que nos llevó un tiempito, pero gracias a Dios tuvimos el apoyo incondicional de nuestra familia y amigos por supuesto, pero por sobre todo de Roberto que nunca perdió la fe en Valentín. A través de él, Dios nos llevó por todo el camino de su mano.

 

¿Cómo fue el apoyo que recibieron para poder operar a Valentín?

 

Para poder afrontar la operación de Valen que sólo era viable hacerla en el exterior, tuvimos que armar una campaña solidaria para recaudar fondos en muy poco tiempo (un mes). El apoyo que recibimos fue inimaginable, no sólo de nuestro querido país que es más solidario de lo que uno cree, sino del mundo en general, de otros países que nos contactaban para ayudarnos sin siquiera conocernos! Y además de toda la ayuda económica que recibimos, mucho más sentimos el apoyo y aliento que nos daban día a día. Yo siempre pedía en la misa que tuvieran a Valentín en sus oraciones y eso se sintió.

Ni hablar del apoyo que nos dieron con Sofi mientras estuvimos lejos de ella, eso fue incondicional.

 

¿Cómo es ser mamá de un niño con una cardiopatía congénita?

 

Es lo más maravilloso del mundo! Ser mamá es lo más maravilloso y más de un niño con cardiopatía porque uno entiende realmente el valor de la vida y disfruta cada pequeño momento como si fuera el último y con toda la energía y el amor. También es agregarle un poco de adrenalina extra al día a día, un poco de caos, salirse un poco de la rutina, pero siempre agradeciendo cada día vivido y viviendo el momento; uno aprende a vivir el ahora y no vivir pensando en el mañana.

 

¿Qué destacaría de Valentín, que te haya enseñado como mamá?

Yo creo que es un niño feliz, alegre y muy curioso, y un guerrero sin precedentes. Y como tal, me ha enseñado a vivir con alegría y curiosidad, a vivir el día a día al máximo haciendo el mayor relajo posible y por sobre todo a no bajar nunca los brazos. Yo siempre solía tener todo “bajo control” organizado y en un calendario… con él eso es imposible, e incorporar este condimento de descontrol y que la vida fluya me lo enseñó él. La vida es para vivirla y disfrutarla, no para pasarse ordenando.

 

Como madre de un hijo con cardiopatía congénita, ¿qué mensaje enviarías a otros padres que puedan estar en tu misma situación?

 

Nunca pierdan la fe en ellos, son niños que por su condición necesitan que alguien les de para adelante desde que son muy chiquitos. Muchas veces la ciencia no considera que pueden haber excepciones a las estadísticas y muchos se guían por eso… por favor, nunca dejen de intentar cualquier cosa por sus hijos, porque si hay un 1% de posibilidad, con un 99% de fe todo es posible.

Y si Dios dispone que es tiempo de que se vayan con Él, entonces hay que agradecer cada minuto, hora, o día vivido con ellos, por más corto o largo que sea ese momento.